"...sobre la Verdad"

21.12.2017

Como ya había anticipado en un articulo anterior, quiero, por fin, dedicar unas notas sobre el significado de <<Verdad>>.

Este es un tema delicado y complicado de tratar, así que iré despacio para expresarme lo más claramente posible.

Antes que nada, vamos a consultar el diccionario de Google para saber qué nos sugiere si buscamos la palabra <<Verdad>>.

1. Adecuación entre una proposición y el estado de cosas que expresa.

2. Conformidad entre lo que una persona manifiesta y lo que ha experimentado, piensa o siente.

La primera cosa que salta a la vista en estas definiciones es que hay una relación entre dos entidades. Algo presente, pero todavía inactivo (pensamiento) y luego, lo que a esto le sigue (acción).

Esta división separa la verdad en dos partes: La primera, que motiva o justifica la segunda. Y cuando esto no pasa, nos encontraremos en una falta de verdad (o mentira).

En términos prácticos: si pienso que no estoy a gusto con alguien en particular y luego digo o manifiesto lo contrario, fingiendo estar bien y a gusto con aquella persona: esto significa que no estoy actuando según la verdad. Estoy siendo falsa.

O también: si por ejemplo comunico a alguien de que voy a hacer algo en especial y luego no voy a hacerlo o hago otra cosa, esto también debería significar de que no cumplo con la verdad.

Sin embargo, esto no vale solamente en la expresión verbal, sino que también vale en la expresión emocional e intuitiva.

Otro ejemplo puede ser lo de manifestar cariño y aprecio hacia una persona que realmente nos provocas sentimientos opuestos. Esto, llevará antes o después a un daño emocional en la otra persona (siempre cuando esta se dé cuenta) porque podría sentirse traicionada o engañada por nuestras acciones.

Es claro que muchas personas utilizan estos artilugios para aprovecharse de los demás (sea emocional o materialmente). Pero aquí solo quiero quedarme en la raíz del fallo que impide el triunfo de nuestra verdad interior.

Mientras tanto, vamos también a buscar la palabra <<mentira>> en el diccionario, para ver que es lo que encontramos:

Afirmación que una persona hace consciente de que no es verdad.

Como podemos ver, esto no nos adelanta mucho en nuestra búsqueda. Pero, aun así, puede servirnos para aclararnos un poco más sobre nuestra definición de <<verdad>>.

Una falta de verdad o falta de sinceridad, en algunos casos, es carencia de respeto consigo mismo, porque traiciona el propósito de nuestras ideas, intenciones, deseos, etc.

Si observamos a los otros animales que habitan nuestro planeta tierra, nunca nos encontraremos con esta situación. Es decir, que los animales no mienten. No quieren, no pueden o no saben mentir. Probablemente, por eso tampoco parecen tener sentimientos de vergüenza, a diferencias de los humanos.

La cuestión es, ¿por qué tenemos tantos problemas a la hora de encontrar, mantener o revelar la verdad, cuando (por su naturaleza) esta debería ser la cosa más abundante y simple en nuestras vidas?

Hacer, decir o manifestar lo contrario de lo que nos proponemos genera un vacío que puede rellenarse algunas veces solo con el perdón, pero ¿por qué no remediarlo antes?

Quizá, simplemente, diciendo la verdad.

Parece, entonces, que algo no va muy bien en este mundo.

Basta echar una mirada a nuestro alrededor para ver sonrisas falsas, promesas vacías, conversaciones sordas y gente hipócrita, envenenadas por la envidia.

Hay gente demasiado rica que vive de fiestas y banquetes, mientras que otros viven entre sufrimientos, guerras y pobreza extrema.

¿Donde puede encontrarse la verdad, en un planeta donde todos siempre necesitan aparentar más de lo que son en realidad?

Un planeta raro, donde el amor y la dulzura se consideran como algo blando y escaso que solo se puede manifestar en ambientes privados y seguros. Lejos de aquellos que son juzgados como <<incapaces>> de entender o de merecer. Pues habría que preguntarse:

¿cómo podemos, en nuestros día a día, ser tan falsos con nuestros amigos, familiares, vecinos, etc.? Somos amor, pero no amamos. Necesitamos paz y cariño, pero hacemos guerras y no toleramos las diferencias.

En el antiguo Egipto, existía una diosa que representaba la verdad. Su nombre era Maat y su significado estaba asociado también a la justicia. Esta diosa aparece como una mujer fuerte y hermosa, con grandes alas bajo sus brazos y una pluma de avestruz en su cabeza (podéis buscar noticias sobre ella en la red).

En ella se encontraba este significado sagrado e importante, valorado por personas hace miles de años... Mientras que hoy, en la cumbre de nuestra evolución tecnológica y social, parece que nos hemos olvidado totalmente de su valor y de su importancia.

Tengo la impresión de que, hoy en día, no se educa a nadie para ser honesto/a y sincero/a, sino para ser lo más listo/a y engañoso/a posible, en la lucha por la supervivencia en un mundo fundado sobre el éxito y el fracaso.

Por eso me gustaría que todas y todos comenzásemos a escuchar con más paciencia a nuestra verdad interior. Sin traicionar la esencia de lo que somos, porque nada, en verdad merece más importancia en la vida.

Bastaría con no odiar a nadie, no envidiar, no enfadarse ni ser cruel, no presumir tanto y ser un poco más humildes. Porque, en el fondo de nuestros corazones, todos sabemos cuál es nuestra naturaleza.

Seamos auténticos siempre, sin mentir y sin importar lo que piensen o digan los demás. Actuar con el corazón sin dañar a nadie, porque todo y todos son parte de nuestra misma esencia.
 

Laura Colaysïs